sábado, 26 de enero de 2008

Epígrafe verdiblanco 2 20 de enero de 2008

ANALFABÉTICO:

Dícese del ser humano que profesa los colores verdiblancos y es seguidor de Real Betis Balompié aún viviendo totalmente aislado de la realidad de deterioro institucional, patrimonial, deportivo y sentimental de una entidad con 100 años de historia.

Este personaje suele merodear la puerta de cristales, ciudad deportiva y peñas béticas alardeando de su beticismo a ultranza y normalmente durante las mañana de días lectivos y horarios imposibles para el trabajador. Suele frecuentar también la plaza de San Lorenzo casualmente cada vez que hay visita oficial y se mata por pillar una tarjeta del señor del busto con su cara y la recreación virtual de un estadio completo que sigue siendo virtual con uno de sus garabatos…

También es conocido este prototipo por creerse a pies juntillas todas las perlas dialécticas del que firma en letras gigantes la fachada del estadio de los béticos que da a la Palmera. “Si vuelvo al Betis lo hago campeón” (cierto es que no indicó la categoría), “Sin mi no existiría el Betis” o “dejaré todas mis acciones a los socios de Gol Sur el día que yo me vaya”… El Busto dixit, y el analfabético rinde pleitesía a lo Sancho Panza con el Quijote.

El analfabético sentaría al que teledirige desde el Fontanal el club en el sillón de la Real Academia en la letra “A” de asendías, de acolarsá, de alamismavéh… haciendo suyo el idioma castellano-loperiano, loperiano-castellano sin ni siquiera inmutarse por tal aberraciones a la lengua, al oído y a la cultura de esos que en el 92 disfrutaban de la Expo y comían langostinos con Galera, Espina…

No se pierde además este ser peculiar una sola Junta de Accionistas pese a no rascarse nunca el bolsillo por su equipo, pero siempre lo dejan entrar por una puerta de atrás donde entran todos los que defenderán a ladridos a todo aquel que ose a soplarle el flequillo a su amo…

Afortunadamente este estereotipo social convive también en la filosofía de un club donde caben todos los que amen al Betis, a pesar de presumir de cabra, de fumar por los ojos o por tener las patas más largas que la mujer de Karembeu. Pese a todo estése atento si vislumbra a un ejemplar de este tipo. Están en vías de extinción y cada vez quedan menos, aunque tengan al mismísimo Félix Rguez. de la Fuente al frente de la Radio Jabugo, que como bien escuché el otro día, ¡que la escuche HUGO!

http://www.youtube.com/watch?v=BMMEEjcceQw&feature=related

El himno de la desunión 18 de enero de 2008


A iniciativa del Comité Olímpico y de la Sociedad General de Autores Españoles un jurado compuesto por personalidades como el ex presidente del Tribunal Constitucional Manuel Jiménez de Parga, el catedrático de musicología Emilio Casares o el historiador Juan Pablo Fusi ha dado a conocer la letra seleccionada para acompañar, en calidad de himno de la Nación española, los acordes de la «Marcha Real». Se trata de cuatro estrofas compuestas por el ciudadano Paulino Cubero. No sé si la percusión correrá a cargo del propio Manolo, el del bombo. Porque tan sintomático como lamentable me parece el hecho de que sea, precisamente, una institución privada de ámbito deportivo la encargada de elegir este texto. ¿No es ello un modo de ensalzar, legitimar y hasta oficializar la España más superficial, hincha y balompédica?

Por otra parte, prefiero no pronunciarme sobre el valor estrictamente lírico de la «composición» de Cubero, donde se dan cita «verdes valles» e «inmensos mares» entre otros tropos igualmente magníficos. Aunque su designación oficial como himno nacional de España sólo se hará efectiva tras la oportuna tramitación parlamentaria -cuyo éxito desde luego no parece en modo alguno garantizado- no está de más hacer notar, desde la perspectiva de la defensa de la nación española, que esta letra parece pretender hacer la debida justicia al signo de los tiempos: los tiempos diríamos, del patriotismo constitucional y de la España plural.

Y es que ciertamente, se diría que la propuesta estaría ejercitando «poéticamente» un modo muy determinado de conceptuar la identidad de la nación española, a saber: el que comienza por entender a «España» como la mera superestructura jurídica bajo cuya cobertura «estatal», de signo casi federal o incluso confederal, vendrían a reunirse las verdaderas naciones y nacionalidades soberanas («pueblos en libertad») siendo así que precisamente en éstas (en Cataluña por ejemplo, o en el País Vasco, o en Andalucía o en Galicia), y no tanto en el prescindible envoltorio que las recubre a efectos formales, residiría en todo caso la auténtica importancia política de la «Patria» que «sabe abrazar» tales naciones libres.

En este mismo sentido, y precisamente según el himno propuesto por Cubero, sólo en la medida en que semejante «cáscara» o «envoltorio» superestructural pueda aportar a la «Historia», «democracia» y «paz», podría justificarse la «gloria» que el propio himno reclama para dicha «Patria»; con lo que, a la postre, parece seguirse que también para el autor de tales versos, convenientemente empapado de esa intransigencia ambiental que se disfraza de paz y democracia menos meditadas que machaconamente impuestas, la verdadera Patria a la que es preciso homenajear no proviene sino del fundamentalismo democrático y pacifista bajo el que la propia nación española ha quedado enérgicamente disuelta.

Primeros racheos de los nuevos costaleros 16 de enero de 2008


La cuaresma está a la vuelta de la esquina para anunciarnos que nuestra Semana Mayor comenzará su verdadera cuenta atrás a partir del próximo miércoles seis de febrero. El centro y los barrios comienzan ya a notar el nerviosismo de su llegada. La inquietud es parecida al cosquilleo previo que siente un nazarenito que se aventura a realizar su primera estación de penitencia. Se nota en el trasiego del seno de las hermandades. Se palpa en el olor a incienso de los quinarios que ya han empezado, que se funde con los últimos coletazos que aún deja el humo de castañas. Pero la llegada se también se ve.

Físicamente, se observa en las múltiples parihuelas que en estos días pueblan el casco histórico y los extramuros de la ciudad. Y al tiempo lo podemos escuchar…, en el racheo de las zapatillas de los costaleros. A día de hoy, casi todas las cuadrillas que van a salir en Semana Santa tienen hechas sus respectivas igualás y al menos un ensayo. Hay que prepararse muy bien. Las hermandades cuyos ensayos han comenzado antes son San Pablo, Los Javieres, el misterio de La Sagrada Cena y la Redención. Los capataces de estas cofradías comenzaron a entonar el “a esta es...” entre finales de noviembre y la primera quincena de diciembre. En la primera toma de contacto de los capataces con sus hombres encontramos muchos costaleros que se meten por primera vez bajo las trabajaderas. Van de igualá en igualá a buscar trabajo. Por devoción o afición, da lo mismo. Lo que quieren es llevar sobre sus cuellos las imágenes a las que todos admiran en la calle. A la igualá y también primer ensayo del palio de Montesión se presenta un grupo de cuatro costaleros que quieren probar suerte para salir el Jueves Santo. El capataz los iguala. Prueba. Llama a otro. Hace todas las probaturas posibles para intentar que su cuadrilla esté lo más igualada y que nadie se dañe. Los nuevos esperan su oportunidad. Rezan para que haya un hueco que pueda otorgarle el privilegio de pasear por Sevilla Nuestra Señora del Rosario Coronada.

Al primero que llama José Monje, el capataz, es a Javier Fernández Lavado de veintidós años. Viene de haber estado dos años sin sacar el palio de la corporación de la calle Feria, desde el día de la Coronación. “Este tiempo he estado saliendo de músico con la banda de Las Tres Caídas de Triana”. Su posición dentro de la cuadrilla la tiene clara. “Me da igual. Yo lo que quiero es salir. Pero si es de fijador, mejor. Vengo con toda la ilusión del mundo”. También iguala Manuel Arteaga Muñoz. Tiene veinte años y viene por primera vez. No es hermano. Pero aunque no entre en la cuadrilla asegura que jurará las Santas reglas de Montesión. Sólo ha sacado el palio de la virgen de La Sed.

Monje vuelve a probar. Tiene ya casi igualados a toda la cuadrilla chica del paso de Virgen. Manuel Martínez es otro que quiere hacerse con un puesto. Es el más veterano y experimentado. Saca El Amor, Las Siete Palabras y al Señor de la Humildad y Paciencia de La Cena. “Sé que es muy complicado entrar porque hay muy pocos sitios libres y la cuadrilla está prácticamente hecha al no salir el año pasado”. Por último, Javier Benítez Espina. Viene con Manuel Arteaga. Ambos están colocados en la misma fila, la cuarta. Javier también viene con experiencia ya que tiene el privilegio de ser costalero de la Hiniesta, La Mortaja y San Benito.
Comienza el ensayo. Hasta el momento es el primero de los tres se harán. Todos han entrado. Javier Fernández se ha puesto de fijador del costero derecho en la primera trabajadera. Manuel Arteaga y Javier Benítez se colocan de fijador en tercera y de costero derecho de la cuarta, respectivamente. Manuel Martínez va de costero izquierdo, pero de la segunda. Aún no saben si estarán definitivamente. Pero ya están notando los kilos que caen trabajando con el palio del Rosario. A ellos no les importa. La devoción es la misma y les da fuerzas para hacer su trabajo lo mejor posible.

Basta ya de violar la dignidad de España 12 de enero de 2008


En estos momentos, y aunque me duela por mi marcado color derechista, monárquico y nacionalista, tengo que apoyar al gobiernote Zapatero por llevar a cabo todas las diligencias necesarias para la ilegalización de ANV y PCTV. Se trata de una medida necesaria y además urgente para evitar su presencia en los próximos comicios, los cuales les servirían para poder realizar propaganda de sus ideales de odio a costa de todos los españoles y para conseguir representación en el parlamento nacional con las subvenciones que ello conlleva y que en manos de estos asesinos sólo servirían para financiar a la banda terrorista ETA.

Lo que no es admisible, es que esto se haga exclusivamente con vistas electorales. Las vidas y la libertad de los españoles no valen nada para los políticos que dicen representarnos, durante estos años han permitido con su indiferencia y sus mentiras que ANV y PCTV se embolsaran grandes sumas de dinero público, el cual ha ido a parar directamente a los asesinos de ETA, y esta desde luego sólo lo quiere para una cosa, para destruir España y en el camino de esta labor matar a quién sea necesario para sus fines racistas.

Creo que en cuarenta años, nuestros políticos, tanto los de las denominadas derechas como los de las izquierdas, han tenido tiempo suficiente para acabar con este grupo de iluminados, como otras naciones de nuestro entorno han demostrado en el tratamiento de sus grupos terroristas. Es evidente que para todos ellos han primado sus intereses electorales, que se reducen en los partidos españoles al reparto de puestos con salarios y prebendas a cuenta de nuestro pueblo, para sus integrantes.

Quiero que se combata a ETA y a todo el entorno separatista que la sustenta, con todas las armas al alcance del estado. Me gustaría que se instaurara de la cadena perpetua para los delitos de terrorismo, y la prohibición definitiva de las formaciones separatistas que se dedican a sembrar el odio en nuestra Patria. No sólo creo que es un objetivo posible, sino que es el camino correcto para permitir a España recupera su dignidad como el gran pueblo que fue y que volverá a ser.

Rotundo No al aborto 8 de enero de 2008


Es de todos sabido que matar en España sale prácticamente gratis. El reducto perfecto en Europa para toda clase de mafias y asesinos, amén de bandas del este y las consecuencias por los delitos son nimias.

El doctor Morín sabe esto, y no es casualidad, seguro que no, que sus clínicas abortivas se ubiquen en España, en Barcelona concretamente.
Este sujeto, que ha practicado abortos hasta a fetos de ocho meses, acaba de salir de prisión tras dos meses de permanencia en ella. Tampoco los ha practicado él todos; se dedicaba a firmar documentos que acreditaban que él llevaba a cabo la muerte cuando en realidad eran colegas no cualificados en España siquiera para anestesiar a la madre.

La Audiencia de Barcelona ha estimado que no existe peligro de fuga o de destrucción de pruebas y lo ha dejado libre, al contrario que las miles de vidas que este ser amoral ha descuartizado (y no es metáfora o hipérbole).

Me gustaría una aclaración al respecto de "la destrucción de pruebas". No se si se refieren a los trozos de fetos muy avanzados que se han encontrado en bolsas de basura junto a restos de bebés matados de manera "legal". Sí, la práctica era mezclar miembros de bebés de diferente tiempo para ver si había suerte y, dado el caso que se investigasen los restos, no se reconociesen los de los bebés muertos de manera "ilegal". Visto que el tema era muy engorroso, en las clínicas de este ser inhumano se compraron máquinas trituradoras de carne semi-industriales; lo bastante grandes como para que, conectándolas a un inodoro, expulsen en forma de masa cualquier trozo de carne que en ellas se introdujesen. Obvia decir que en este caso, la carne era humana. Los asesinos han existido siempre, y los asesinatos siempre han estado mal vistos, tanto desde el punto de vista moral más elemental como por la ley. Hoy ya no, y es que asisto perplejos a la invitación por parte de ciertas asociaciones feministas (esto es: contra la mujer) y de partidos de extrema izquierda a que las mujeres se autoinculpen por haber abortado ¡como si del asesinato pudiera hacerse gala! Y esto se supone que es progreso...

Personalmente asumo una posición contraria al aborto, apuesto por estar a favor de la vida y de la dignidad humana. Una política que dé apoyo moral, social, educativo, laboral y sanitario a cualquier mujer que desee sacar adelante una vida humana, máxime cuando las condiciones de esa mujer o familia no sean las más favorables. Una política que conciencie a los ciudadanos de la importancia de asumir las consecuencias de sus actos así como de la sagrada inviolabilidad de la vida.

Felicitación navideña del Rey de España 30 de diciembre de 2007


Finalizo el año con el discurso del mejor Rey del mundo y el primero de los españoles, Don Juan Carlos I:

Como cada año, quiero en esta Nochebuena dirigir mis mejores deseos a todos los españoles y compartir unas reflexiones generales en torno a algunos asuntos que a todos nos afectan.

Deseo empezar mis palabras dedicando todo mi afecto y apoyo a los que más sufren o más lo necesitan. También mi gratitud hacia quienes, en estas horas, velan por nuestra seguridad, salud y bienestar.

Estos días nos llevan a pensar con mayor sosiego en el país que juntos formamos, en los progresos que hemos alcanzado y en los problemas que aún no hemos resuelto. Pensar en España, es pensar en los objetivos, valores y principios que, como gran familia, nos hemos fijado, para hacer un país cada día mejor.

Han transcurrido ya tres décadas desde los primeros comicios democráticos en la Transición. Hemos demostrado ser un país capaz de superar retos, de arrinconar el desánimo y de acometer, con energía e ilusión, una modernización única en nuestra Historia.

La España que representa nuestra Constitución está concebida para integrarnos a todos. Se alegra con los avances que cosechamos, y se duele con los contratiempos o catástrofes que nos afectan en cualquiera de nuestros pueblos, ciudades, provincias, o Comunidades Autónomas.

Frente a las dificultades de cada momento, frente a cuanto nos quede por resolver o perfeccionar, debemos tener la seguridad de que juntos lograremos las soluciones precisas, si ponemos la voluntad y los medios para ello.

Es mucho lo que de forma solidaria hemos conseguido y más lo que aún podemos lograr.

Esa capacidad de superación, ese dinamismo, es lo que distingue a la España de hoy. La España cuyo patrimonio común y diversidad aseguran nuestra Constitución.

Unidad y diversidad se vertebran en nuestra democracia como conceptos que nos definen y que, debidamente integrados en el marco constitucional que nos hemos dado, nos han permitido y nos permiten progresar como gran Nación.

Los Estados que con mayor eficacia atienden a la voluntad de sus ciudadanos, se basan en la solidez y estabilidad de sus modelos democráticos e instituciones, así como en su amplia cohesión interna en torno a las grandes cuestiones.

Me parece de especial importancia reclamar de nuevo a nuestros partidos políticos mayores esfuerzos, para alcanzar el necesario consenso en los grandes temas de Estado. Creo también necesario solicitar el debido apoyo para nuestras instituciones y poderes en aras de su más eficaz funcionamiento. Todo ello, conforme a las reglas y principios de nuestra Constitución.

Sirvamos con mayor ahínco el afán de los españoles de construir una España cada vez más justa, integradora y solidaria, de todos y para todos.

Esa es la grandeza de la política, entendida como servicio al conjunto de los ciudadanos. Esa es la grandeza de quienes son elegidos para ejercerla y saben practicarla con amplitud de miras.

La lucha contra el terrorismo reclama, sin duda, unidad. Sus crímenes, amenazas y extorsiones siguen presentes. Suponen un inaceptable ataque a nuestros derechos y libertades.

El año 2007, que arrancó con la rabia, indignación y sufrimiento, dejados por el brutal atentado en Barajas, termina con el profundo dolor y firme repulsa ante el vil asesinato de dos jóvenes guardias civiles.

Necesitamos cuanto antes una cultura de unidad que haga efectivo el compromiso de todos los demócratas para acabar definitivamente con el terrorismo.

Siempre he afirmado que es un objetivo urgente e imperativo para el Estado, un deseo de los ciudadanos, una obligación de todas las fuerzas democráticas, y un deber frente a las víctimas y sus familias, a quienes nos debemos y recordamos con el mayor afecto en estas fechas.

Pongamos los medios para ello, contando con la abnegada y eficaz labor de nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, así como con la firme acción de la Justicia, apoyando a nuestras instituciones en defensa del imperio de la Ley, del recurso a todos los instrumentos del Estado de Derecho y de la cooperación internacional.

Esa debe ser la respuesta a la barbarie terrorista de una sociedad democrática y avanzada como la española.

Por otro lado, en un país con una envidiable trayectoria de crecimiento, las fluctuaciones económicas deben llevar a las distintas Administraciones a redoblar esfuerzos para atender las carencias de muchas personas. Pienso, en particular, en las que afectan a los más jóvenes y mayores, así como a los colectivos más vulnerables.

No me refiero sólo a la lucha contra la pobreza y la exclusión, sino a continuar profundizando en las medidas frente al desempleo, la carestía de la vivienda, los salarios más bajos, las desigualdades, o las diversas necesidades sociales y asistenciales.

Asegurar y ampliar nuestro bienestar, pasa también por poner el empeño y los medios precisos para seguir elevando la calidad de nuestra educación.

Una educación que debe responder a las legítimas aspiraciones de promoción personal y perseguir un armónico desarrollo colectivo, como sociedad moderna y cohesionada.

En el ámbito formativo, debemos impulsar la debida observancia de las reglas sobre contenidos televisivos e infancia acordadas para la protección de los menores.


También deseo reclamar una mayor toma de conciencia por parte de todos frente a los devastadores efectos de la droga, así como en dos campos objeto de importantes medidas legislativas y campañas de sensibilización.

Me refiero, en primer lugar, a la violencia y malos tratos que afectan dramáticamente a tantas mujeres. Nos duelen e indignan profundamente, y nos denigran como sociedad.

Por otro lado, quiero subrayar el enorme dolor de miles de familias que tanto padecen como consecuencia de las muertes y graves lesiones provocadas por accidentes de tráfico. Todos debemos contribuir a evitarlos.

Un mejor futuro pasa asimismo por ejercer las responsabilidades y aprovechar las oportunidades para un desarrollo sostenible, respetuoso con el medio ambiente, con nuestros paisajes y riquezas naturales.

No es un asunto que se limite a una legislatura. Requiere el acuerdo de todas las fuerzas políticas y el empuje de la sociedad en su conjunto.

La celebración en 2008 de la Exposición Internacional en Zaragoza dedicada al agua, debe permitirnos mostrar un creciente compromiso en materia medioambiental.

Apliquemos nuestros mejores esfuerzos a promover y apoyar los intereses de España en el mundo, con la fortaleza y credibilidad de una acción exterior ampliamente consensuada.

Nuestra seguridad y nuestro progreso dependen cada vez más de ello.

De ahí, que desee expresar mi reconocimiento y gratitud a cuantos sirven a España en el exterior. En particular, por las sacrificadas misiones que desarrollan los miembros de las Fuerzas Armadas y Cuerpos de Seguridad, haciendo efectiva nuestra entrega a la paz. Mi emocionado recuerdo, a los soldados que este año perdieron la vida en cumplimiento del deber y a sus familias.

En el plano internacional, quiero reiterar nuestro compromiso con la integración europea, pieza esencial de nuestra propia modernización, cuando se acaba de firmar en Lisboa un nuevo Tratado para afrontar mejor el futuro de Europa.

Este es un momento asimismo para reafirmar nuestros sentimientos de hermandad con todos los países y pueblos iberoamericanos. Para subrayarles de corazón, nuestra cercanía, nuestra admiración y respeto hacia sus respectivas y sólidas identidades y, sobre todo, nuestra apuesta solidaria con su futuro. Nada de lo que afecta a América nos es ajeno.

Tampoco podemos dejar de resaltar la intensidad de los vínculos que nos unen a nuestros vecinos del Mediterráneo, nuestra amistad y plena cooperación con sus legítimas ambiciones de mayor desarrollo y bienestar.

Una Cooperación al Desarrollo que España despliega en múltiples países y latitudes, como expresión de solidaridad hacia la dignidad, derechos y necesidades de tantos seres humanos.


Nuestros vínculos con muchos países se han estrechado y ampliado con el gran número de inmigrantes venidos a España en un afán de mejora personal y familiar, que también contribuyen a nuestra prosperidad y que mucho valoramos.

Además de agradecer las numerosas muestras de afecto personal e institucional hacia la Corona, esta noche quiero reafirmar mi profundo y permanente compromiso de servicio y de entrega a España y a todos los españoles.

La España de nuestros días es, en suma, un proyecto integrador y solidario. El de un gran país europeo del que podemos sentirnos orgullosos por su cultura, dimensión económica, calidad de vida, sensibilidad social y proyección exterior.

Un país con un variado patrimonio histórico, artístico y lingüístico, una avanzada articulación territorial y un probado dinamismo.

El año que viene celebraremos el Trigésimo Aniversario de nuestra Constitución. Tres décadas de progreso que deben avalar nuestra plena confianza en el porvenir de España. Plena confianza en nuestra capacidad para seguir edificando un país moderno, unido y diverso, justo y solidario, con mayor bienestar para todos.

Trabajemos con entrega y generosidad, sin egoísmos. Pensando en lo que cada uno con su esfuerzo puede aportar al servicio de toda la sociedad. Conscientes del valor de la unidad para seguir progresando.

Atendamos con prontitud y eficacia las necesidades de nuestros conciudadanos, promoviendo nuestros derechos y libertades, desde la igualdad, la no discriminación y el respeto mutuo que conducen a la solidaridad.

El bien de España y de los españoles debe ser nuestro mayor anhelo, el compromiso colectivo que día a día hemos de reafirmar.

En estas Fiestas Navideñas, la Reina, los Príncipes de Asturias y las Infantas se unen a mí para expresar nuestro mayor afecto y mejores deseos a todos los españoles, en especial a quienes se encuentran lejos de nuestra Patria, así como a los muchos extranjeros residentes en España.

¡Que 2008 sea de corazón un año lleno de bienestar y felicidad para todos!

Buenas noches.

Reflexión en Navidad 26 de diciembre de 2007


Necesario es insistir que nuestra Navidad no se ha de quedar sólo en la celebración de este día, ni en la de estas fechas, sino que ha de ser una experiencia tan viva y tan real que ha de impulsar todos los aspectos de nuestra vida.

Está a nuestra vista que Cristo vive, pues El mismo lo dice: “Lo que hagas a uno de estos pequeños, a mí me lo haces” y es por eso que se hace presente en todos, seamos pobres o ricos, en el padre que se angustia por la falta de recursos para aliviar a un hijo enfermo o a una hija estudiante, en la madre que se siente dichosa del hijo que ha terminado su carrera pero preocupada por el otro que tiene problemas en su matrimonio. Cristo está con nosotros; también en el anciano que experimenta una soledad que no le desea a nadie, y piensa o siente que sus facultades se van mermando; también está en el joven que lucha, que se pone metas altas, que busca los auténticos valores, o en el que se encuentra desorientado, en el que se ha equivocado, en el que se siente incomprendido, Cristo vive, en el niño que goza de salud, pero también en el que padece enfermedad, en el que come cada día menos porque no hay más o en el que come más para cuando haya menos.

Cristo nace, Cristo vive para todos y en todos; para los pueblos que sufren la guerra, o el hambre, o la persecución, o el subdesarrollo, como para los que viven en paz, con ciencia y tecnología cada día más avanzadas.
Cristo quiere entrar en cada uno de una forma real, quiere tomar parte en nuestra vida quiere ser uno con nosotros, como El y el Padre Celestial son uno, quiere caminar con nosotros, quiere compartir con nosotros todo el amor que tiene; pero, ¿acaso depende todo de El?.